jueves, 10 de marzo de 2011

La gente seria

Hola, soy tan necio que no sé cómo poner un título a mis posts, pero ignoremos eso y vayamos a lo que yo quería contar: La mayoría de la gente se toma a sí misma muy en serio.

La gente seria no va a admitir que en realidad no son tan buenos en su trabajo, o incluso en su hobby (o afición, para los menos maricones) aunque en realidad la mayoría de la gente (¡la gente!) es una mierda haciendo cosas. Me refiero por ejemplo a llevar un blog, hacer fotos, la fotografía, fotografiar cosas, o esas otras cosas que están remuneradas y cuyo funcionamiento desconozco (camareros, alfareros, gente de Madrid). La gente (a la que en adelante nos referiremos como Windows95) no sabe hacer bien del todo esas cosas, y si se te ocurre hacer la observación de que tal o cual cosa está un poco así o asá, echarán la culpa a su cámara de fotos, aunque los alfareros creo que no.
"Es que acaba de salir una Canon con un estabilizador de estulticia y unos objetivos con magnetopipadas que loquepasaesque valen una pasta pero ya verás, a ver si los pillo por Internet o algo, es que ser pobre es muy malo, je, je, je."

Este tipo de Windows95 no es pobre y casi siempre tienen un iPhone.

Y YO NO TENGO MÁS QUE ENVIDIA.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Qué huevazos tengo, colegas. ¿Pues no voy y cito a Dickens? Nunca he leído a Dickens. Hace ya un año que escribí aquel último post, y no he vuelto a soltar ni una palabrita aquí desde entonces. ¿Con qué periodicidad estoy dispuesto a escribir? Pues no lo sé, pero hay que hablar de estas cosas siempre que se empieza un blog, ¿verdad?

Y como me había propuesto, ya tengo un párrafo introductorio y ahora iré al grano. De lo que quería yo hablar es de lo duro que es sentirse imbécil de repente. Está uno un día enfrente del ordenador echándose unas risas con la que hay montada en twitter y repentinamente se da cuenta de que todos sus conocidos tienen una opinión más o menos bien fundamentada sobre el asunto. Y me refiero a análisises (éste es el plural de análisis, que lo digo yo) sociopolíticos, culturales, morales e incluso estéticos. Yo no los tengo y ya no me apetece escribir más porque sois todos unos chupapollas hijos de Satanás.